La humanidad se encara a un reto sin precedentes abocada a un cambio de paradigma tras la pandemia y la emergencia climática que nos ha situado al borde de la extinción. Esta transformación no va a ser posible si no se produce un nuevo inicio, un Gran Reinicio desde el conocimiento y la conciencia.

Con ocasión del Día Mundial de las Abejas, el príncipe Carlos de Inglaterra emitió, mediante Clarence House, su canal de Instagram, un vídeo en el que presentaba sus colmenas. La imagen del royal describiendo, entre zumbidos, de qué forma el proceso de polinización contribuye a mejorar la biodiversidad me recordó mi remata experiencia, un episodio triste que viví en aguas del Mediterráneo, en las costas griegas, cuando visité este paraíso natural para practicar kitesurf: ¿dónde estaban los peces?…

Lo que en otro tiempo formó un fantástico espectáculo de vida y diversidad marina, el día de hoy no era más que un paisaje agonizante. Cuando, Descubra más después, Carlos de Gales instó al planeta en el Forode Davos a centrarse en la sostenibilidad, y a reconstruir la sociedad tras la crisis del coronavirus bajo un nuevo pacto social, me alegró mucho, pero pensé: ¿finalmente está el heredero de la corona británica listo para plantear cambios al capitalismo?

Para mi sorpresa, el príncipe Carlos y Klaus Schwab, creador del Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF), llevaban tiempo trabajando en la propuesta del Gran Reinicio para dar contestación a los serios problemas que afronta la humanidad por la pérdida de la biodiversidad y la destrucción del medioambiente, aunado con las terribles consecuencias sociales y económicas que nos va a dejar la COVID-19. Una propuesta basada en la sostenibilidad, con la certidumbre de que ahora es el instante para hacer las cosas de manera diferente porque hay una ventana única, pero estrecha, para crear un nuevo acuerdo social que priorice a las personas y el planeta.

Desde Cambio16 queremos complementar la iniciativa del Gran Reinicio. Con mucha humildad, mas desde el compromiso y el entendimiento, planteamos la inclusión de un objetivo esencial: trabajar por la transmisión del conocimiento universal y por un nuevo estado de conciencia colectiva.

El mayor reto del Gran Reinicio y sus propuestas, que son muy afines, en forma y contenido, a las propuestas que Cambio16 lleva años impulsando, es sumar a la causa el mayor número de personas, organizaciones de todo género, empresas y gobiernos, que es la única forma posible para lograr el nuevo pacto social y poder de esta forma edificar nuestro objetivo editorial: un planeta más humano, justo y regenerativo.

El diccionario de la lengua de la RAE define el “conocimiento” como la acción y efecto de conocer que pone en juego el entendimiento, la inteligencia y la razón. Y el “conocimiento de algo” es llegar a enterarse de ello, aprehenderlo. Podemos aseverar que el conocimiento es la capacitad humana de entender, mediante la razón, la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas. La “conciencia”, sigue la RAE, es el conocimiento del bien y el mal que le permite a la persona enjuiciar moralmente la realidad y los actos, en especial los propios.

El nuevo acuerdo social que honre la dignidad de todos y cada uno de los humanos y de la naturaleza va a ser posible cuando la mayor parte de las personas tengan el conocimiento del problema humano y medioambiental que enfrentamos, y tengan la conciencia para comprender la necesidad de participación de todos en las soluciones. Y, además de esto, sean capaces de reconocer, con claridad y rapidez, los aciertos y desaciertos, el bien y el mal de nuestro proceder. Tanto a nivel personal como en el campo social debemos aprender a identificar el beneficio o daño que causa nuestra conducta o bien estilo de vida.

La mayor parte de las conductas equivocadas o bien malas de los humanos son producto de la ignorancia, de el desconocimiento, y no de la intencionalidad. Cuando una persona, organización o bien gobierno realiza acciones contra otros seres humanos o bien de la naturaleza, lo hace primordialmente por ignorancia, por desconocimiento del daño que se hacen a sí como consecuencia de dichas acciones. Una falta de respeto a una persona, la insensibilidad ante la pobreza, la tala de bosques o bien el consumo desmedido son ejemplos de acciones producto de la falta de conocimiento de las leyes universales,

como la que aprendimos en la pandemia, de la interconexión de las personas y de la interdependencia de la naturaleza. Con el conocimiento y la conciencia podemos conseguir que la gente desee salvar elplaneta y salvarse, y que la ciudadanía actúe en pro de las soluciones.

Todos y cada uno de nosotros somos necesarios e esenciales, y tenemos que asumir un rol activo en las diferentes acciones y soluciones en pro del Gran Reinicio. Con el conocimiento y la conciencia asimismo vamos a poder pelear contra el individualismo, una de las primordiales causas de la encrucijada actual del planeta. No hay progreso ni desarrollo desde

el individualismo.

El Gran Reinicio debería comenzar por fomentar el cambio personal, comenzando por uno mismo, por un proceso de introspección y autoconocimiento que desarme, con humildad, nuestro egotismo. Para esto es necesario escuchar y charlar.

Ponerse en el lugar del otro, admitir su punto de vista, tener intereses colectivos, meditar en nombre de la comunidad, con espíritu crítico y capacidad de rectificación. Resulta imposible edificar colectivamente desde la óptica del . Juntos hacemos y llegamos. Por ello, debemos intentar que las personas, organizaciones sociales, empresas, gobiernos y administraciones actúen desde el conocimiento y la conciencia en la construcción de un modelo de organización social y económica que dignifique a los seres humanos, el medio ambiente y la biodiversidad por sobre los criterios políticos y del desarrollo económico.

Desgraciadamente, la pandemia deja un planeta más injusto y menos sustentable, mas paradójicamente más humano, con un mayor conocimiento de la realidad y una mayor percepción del serio problema medioambiental y de pérdida de la biodiversidad. Además de esto, podríamos aguardar más conciencia colectiva sobre la necesidad de definir nuevos sistemas de organización humana y de producción, que serían la base del nuevo acuerdo social para edificar un

planeta más humano, justo y regenerativo.