7 pequeños cambios que mejoraran tus navidades - Articulo numero: 3476

La Navidad es una de las festividades más esenciales del cristianismo, así como la Pascua de resurrección y Pentecostés. Esta solemnidad, que memora el nacimiento de Jesucristo en Belén, se festeja el veinticinco de diciembre en la Iglesia católica, en la Iglesia anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la mayoría de las Iglesias ortodoxas.

En cambio, se festeja el siete de enero en otras Iglesias ortodoxas como la Iglesia ortodoxa rusa o la Iglesia ortodoxa de Jerusalén, que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano para pasar al calendario conocido como gregoriano, nombre derivado de su reformador, el papa Gregorio XIII. El 25 de diciembre es un día festivo en numerosos países festejado por millones de personas en el mundo entero y también por un elevado número de no cristianos.

Los angloparlantes emplean el término Christmas, cuyo significado es ‘misa (mass) de Cristo’. En ciertas lenguas germánicas, como el alemán, la celebración se denomina Weihnachten, que significa ‘noche(s) consagrada(s)’. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica, celebrar la Natividad (esto es, el nacimiento) de Jesús de Nazaret.

La Navidad comienza un periodo llamado tiempo de Navidad, que concluye con la solemnidad del Bautismo del Señor. Coloquialmente, al periodo que comienza con la Navidad y finaliza con la Epifanía del Señor asimismo se le conoce como pascuas.

Existen múltiples teorías sobre cómo se llegó a celebrar la Navidad el veinticinco de diciembre, que surgen desde diferentes modos de pesquisar, conforme algunos datos conocidos, en qué data habría nacido Jesús.

Según la Enciclopedia Católica,​ la Navidad no está incluida en la lista de festividades cristianas de Ireneo ni en la lista de Tertuliano sobre el mismo tema, las cuales son las listas más antiguas que se conocen. La evidencia más temprana de la preocupación por la data de la Navidad se halla en Alejandría, cerca del año doscientos de nuestra era, cuando Clemente de Alejandría señala que algunos teólogos egipcios «muy curiosos» asignan no solo el año sino más bien asimismo el día real del nacimiento de Cristo como veinticinco pashons copto (veinte de mayo) en el vigésimo octavo año de Augusto. Desde doscientos veintiuno, en la obra Chronographiai, Sexto Julio Africano popularizó el veinticinco de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Para la temporada del Concilio de Nicea I en trescientos veinticinco, la Iglesia alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae.

El profesor Shemarjahu Talmon, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, estudió el pasaje del Evangelio de San Lucas (1, cinco-13) en el que se cuenta que en la época en la que Herodes era rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías, marido de Isabel.

Lucas dice que "mientras Zacarías oficiaba frente al Señor, en el turno de su clase, según la usanza del servicio sacerdotal, le tocó a suertes entrar en el templo para hacer la ofrenda del incienso" y en ese momento se le apareció un ángel que le predijo el nacimiento de un hijo, que debería llamar Juan, que sería el Bautista.

Los sacerdotes del viejo Israel se dividían en veinticuatro clases, que se organizaban en un orden que no variaba y que debían prestar servicio ritual en el templo durante una semana, de sábado a sábado, un par de veces al año. La clase de Zacarías, la de Abías, era la octava en el orden oficial.23​

Talmon reconstruyó los turnos con la ayuda del calendario de la comunidad esenia de Qumrán. El segundo de los turnos era en septiembre. Las viejas Iglesias de Oriente celebran la concepción de Juan el Bautista entre el veintitres y el 25 de septiembre.

San Lucas el Evangelista dice que la Anunciación del arcángel San Gabriel a la Virgen María sucedió 6 meses después de la concepción de Juan el Bautista (Lc, 1, veintiseis). Las liturgias orientales y occidentales coinciden en la identificación de esta data con el 31 del mes de adar, que corresponde a nuestro veinticinco de marzo, fecha en la que la Iglesia festeja la Anunciación y la concepción de Jesús. La fecha del nacimiento, por consiguiente, habría de ser ubicada nueve meses después, esto es el veinticinco de diciembre.

Algunos han objetado que no pudo nacer en el mes de diciembre, puesto que el Evangelio de San Lucas se habla de unos pastores que pasaban la noche al raso, lo que señalaría que no es una época invernal. Sin embargo, la respuesta estaría en las reglas de pureza del judaísmo. Los rebaños de ovejas se diferenciaban en 3 tipos: los compuestos solo de ovejas de lana blanca, consideradas puras y que tras pastar volvían a entrar en el redil en el centro de las poblaciones; las compuestas por ovejas de lana en Cestas de navidad parte blanca y en parte negra, que por la tarde entraban en rediles preparados en las afueras de las poblaciones; y las ovejas de lana negra, consideradas impuras, que no podían entrar ni en las urbes ni en los rediles, debiendo permanecer a la intemperie con sus pastores en cualquier periodo del año. El Evangelio también afirma que los pastores hacían turnos de guardia, lo que indicaría una noche larga y fría, lo que encaja con un contexto invernal.

El papa de Roma acostumbraba a festejar tres misas de Navidad. La primera era hacia la medianoche en la Basílica de Santa María la Mayor, donde conforme la tradición, se encuentran las reliquias del pesebre en el que fue depositado el Pequeño Jesús. El sumo pontífice celebraba, además, la misa para la comunidad griega de la ciudad de Roma en la Basílica de Santa Anastasia, quizás en recuerdo de la Anastasis o bien la Resurrección; que se llama Misa de la Aurora. La tercera misa era, por último, la conocida como "diurna", que el papa celebraba en la Basílica de San Pedro, que se encontraba fuera de las murallas romanas, para quien vivía en las afueras, fundamentalmente la población rural.

A lo largo de la Reforma protestante, la celebración del nacimiento de Cristo fue prohibida por algunas Iglesias protestantes, llamándola «Trampas de los papistas» y hasta «Garras de la bestia», debido a su relación con el catolicismo y el paganismo antiguo. Después de la victoria parlamentaria contra el rey Carlos I a lo largo de la Guerra civil inglesa en 1647, los gobernantes puritanos ingleses prohibieron la celebración de la Navidad. El pueblo se rebeló realizando varios motines hasta tomar urbes importantes como Canterbury, donde decoraban las puertas con eslóganes que charlaban de la santidad de la fiesta. La Restauración de mil seiscientos sesenta puso fin a la prohibición, pero muchos de los miembros del clero reformista, no conformes, rechazaban las celebraciones navideñas, usando argumentos puritanos.

En la época colonial de los E.U., los puritanos de Nueva Inglaterra rechazaron la Navidad, y su celebración fue declarada ilegal en la ciudad de Boston de 1659 a 1681. Al mismo tiempo, los cristianos residentes de Virginia y N. York prosiguieron las celebraciones de manera libre. La Navidad cayó en desgracia en los E.U. tras la Revolución, porque se consideraba una costumbre inglesa.

Tras la revolución francesa, se desarrolló su propio calendario republicano francés. Aunque los cambios en su implementación, 10 días cada semana, no tuvo mucho éxito.

La Navidad es la celebración cristiana más popularizada, pese a que la Iglesia estima que es más esencial la Pascua. Uno de ellos se conoce como la Novena de Aguinaldos (dieciseis al veinticuatro de diciembre), costumbre católica en la que las familias o bien conjuntos de personas se reúnen a orar un novenario, consumir platos propios de Navidad (Según el país), cantar villancicos y hacer entretenimiento temático a las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Previo al evento, se efectúa la corona de Adviento, hecha a base de ramas de ciprés o bien pino atada con un listón colorado, es efectuada cada domingo anterior al día de Navidad. Las familias se reúnen a su alrededor cada domingo, se enciende una vela y se recitan oraciones y villancicos como preparación al Nacimiento de Jesús. Esta tradición es recurrente en la Iglesia católica puesto que la corona ha de ser bendecida en la iglesia.

Otras implican un conjunto de tradiciones de carácter diverso, tanto rituales como familiares, locales o nacionales. Empezando por la cena de Nochebuena (24 de diciembre-25 de diciembre), consiste en un gran banquete que abarca desde la víspera del día de Navidad hasta pasada la medianoche. Se celebra en honor al nacimiento de Cristo que tuvo lugar en la medianoche, al principio del día veinticinco de diciembre; de manera semejante al banquete judío del Pésaj. De forma tradicional se come pavo, cerdo, cordero, bacalao y otros platos, dependiendo del lugar en que se celebre

Views: 1

Comment

You need to be a member of On Feet Nation to add comments!

Join On Feet Nation

© 2024   Created by PH the vintage.   Powered by

Badges  |  Report an Issue  |  Terms of Service