Los isópteros son un infraorden de insectos neópteros, conocidos como termitas, termes, turiros, comejenes, polillas y asimismo como hormigas blancas, por su similitud superficial con las hormigas, con las que no están evolutivamente relacionadas, en tanto que estas últimas son himenópteros. Están de manera estrecha relacionadas con las cucarachas, puesto que los dos conjuntos compartieron antecesores que habitaron la Tierra a lo largo del Carbonífero y el Pérmico y que en la actualidad se clasifican en exactamente el mismo orden.

Hasta hace poco, las termitas estaban clasificadas en el orden Isoptera, pero luego se aceptaron como un infraorden del orden Blattodea y en el suborden Blattoidea así como sus familiares más cercanos el género Cryptocercus y la familia Blattidae. Incluso se han degradado aún más, hasta la superfamilia Termitoidea, según algunos autores.

Su nombre científico se refiere al hecho que las termitas adultas presentan 2 pares de alas de igual tamaño. Son un conjunto de insectos sociales que construyen nidos (termiteros). Las termitas se alimentan de la celulosa contenida en la madera y sus derivados, que degradan gracias a la acción de los protozoos de su sistema digestible, con los que viven en simbiosis. La mayor parte de las termitas son de tiempos tropicales o subtropicales, pero unas pocas viven en climas templados. Se conocen unas 30003​ especies, 6 de las que han sido introducidas a otras regiones como plagas urbanas.

Las termitas son rebosantes y distintas en América del Sur, África y Australia particularmente en los bosques tropicales de tierras bajas y sabanas. Muchas especies construyen colonias en forma de montículos y muchas otras son arbóreas o de vida subterránea. Las termitas que edifican montículos remueven grandes cantidades de tierra en los suelos duros y poco fértiles, con lo que contribuyen a la aparición de pequeñas plantas que pueden lograr el tamaño de arbustos y pequeños árboles.

Las termitas por sí solas no son capaces de digerir la celulosa, pero pueden aprovechar sus nutrientes gracias a la degradación de celulosa que realizan protozoos que viven en simbiosis dentro del aparato digestivo de las obreras. La alimentación del termitero se produce por trofalaxia, las termitas transportan el comestible en el aparato digestivo, y lo transmiten a otros individuos a través del conducto anal o bien de la boca. Las termitas tienen importancia económica como plagas en estructuras de madera, obras de arte y productos guardados.

Es bastante difícil saber si una estructura está siendo atacada por una colonia de termitas debido a su reducido tamaño ya que tienen fototropismo negativo, es decir, escapan de la luz.4​ Hoy día, existen aparatos especializados para poder escucharlas por medio de un tabique y descubrir si verdaderamente hay actividad termítica.

Todo el volumen de una viga de madera contiene celulosa, por lo tanto, toda la viga puede ser devorada por las termitas. Comienzan a consumirla por las zonas que se hallan incluidas en la obra, avanzando por toda la pieza; pudiendo presentar un aspecto exterior normal que está horadado en su interior. La termita come la madera con las mandíbulas quitinizadas; ingiere las partículas y realiza una segunda trituración al nivel del buche. En seguida, la madera pasa al intestino medio, donde sufre la acción de enzimas proteolíticas y amilolíticas; de acá pasa a la cámara de fermentación, donde la ingieren los protozoos, responsables de la digestión de la celulosa.

Las termitas atraviesan cualquier cosa para llegar hasta la madera, incluso el hormigón si es preciso. Para efectuar esta acción, muy frecuentemente aprovechan las juntas del hormigón para atravesar muros supuestamente inabordables, pero otras desgranan el material realizando una galería que atraviesa la pared sin problemas.

Viven en colonias que pueden contar hasta con tres millones de individuos. En todos y cada colonia, la reina o bien reinas son las únicas que ponen huevos y sus ovarios aumentan de tamaño de forma sorprendente. La mayoría de estos insectos carece de alas, pero a lo largo de la época de la reproducción ciertas las desarrollan y abandonan el conjunto para formar colonias propias. Las termitas consumen celulosa en todas las formas. De ahí que estos insectos no solo se nutren de la madera en los hogares y edificios, sino más bien de todo lo que encuentran a su paso que la contengan, consumirán papel, alfombras y cualquier otro material a base de celulosa.

Las castas de termitas son los diferentes géneros de termitas, esencialmente son tres: obreros, soldados y reproductivos, si bien en ciertas especies hay una cuarta casta: pseudoergados. A pesar de ser formas adultas diferentes, todos los individuos comparten el mismo ADN, sin embargo, por efecto de las hormonas producidas por los individuos de cada casta, las larvas acaban desarrollándose como adultos con características propias de una casta o bien otra mediante procesos un tanto ignotos. Por poner un ejemplo, aparecen más adultos de una determinada casta cuanto menor sea el número de adultos de esta casta en comparación con que debería haber.

OBREROS

Son ápteros (sin alas), de los dos sexos y son estériles. Acostumbran a ser ciegos con la salvedad de la familia Hodotermitidae. Esta casta cumple un papel esencial en las colonias, puesto que es la que desarrolla la mayoría de los trabajos en el nido, entre los que se pueden mencionar: su construcción y mantenimiento; el cuidado y nutrición de los juveniles; alimentación de las castas que no se pueden alimentar por sí solas como los soldados y la pareja real; elaboración de túneles para la busca de alimento; acicalamiento y limpieza de otras castas, etcétera Su cuerpo por norma general está poco esclerotizado.

SOLDADOS

Pueden ser de ambos sexos pero sus adultos son estériles. Se reconocen sencillamente por tener una cabeza grande y bien esclerotizada, que a veces llega a ser más grande que el resto del cuerpo. Muchos tienen las mandíbulas muy desarrolladas para morder al enemigo; otros están más especializados y tienen un rostro puntiagudo asociado a glándulas, de forma que pueden repeler a otros animales con chorros de esta secreción. Las secreciones pueden ser de diferente tipo, aunque lo más normal es que sean tóxicas, repelentes o bien pegajosas. Su papel es la defensa de las colonias de termitas. -Soldado mandibulado: se trata del tipo de termita soldado más emblemático; se identifica por una cabeza singularmente grande y fuerte con unas mandíbulas asimismo en especial grandes y fuertes; su método de combate se basa en la lucha cuerpo a cuerpo mediante mordiscos fumigaciones y/o cortes; sus mandíbulas pueden ser asimétricas para potenciar su capacidad de corte por un determinado lado. Además de esto, también pueden emitir chasquidos al unir las mandíbulas para intimidar. - Soldados fragmóticos: emplean sus cabezas anchas y duras como escudo para taponar túneles y orificios del termitero e impedir que la incursión enemiga prosiga avanzando sin tantas bajas o bien heridos como podría provocar otros métodos de contención, mas con el inconveniente de que tiene una menor capacidad ofensiva y de provocar bajas al oponente. - Soldados narigudos: tienen una cabeza en especial grande y mandíbulas pequeñísimas inútiles para la guerra; su procedimiento de lucha consiste en disparar substancias para anular sus enemigos. - Soldados nasutoides: con una cabeza espacialmente grande, combinan los ataques químicos con unas mandíbulas más desarrolladas que los soldados narigudos que tienen diferentes grados de operatividad para el combate conforme el tipo; se trata, pues, de una especie de fusión entre el soldado mandibulado y el soldado narigudo. Su porcentaje varía entre un dos por cien y un diez por cien conforme las fuentes (quince por ciento conforme ciertas imágenes aparentemente no seleccionadas).